De la aresteia de Jonatán

Decisión: “Aconteció un día, que Jonatán hijo de Saúl dijo a su criado que le traía las armas; Ven y pasemos a la guranición delos filisteos” 1 samuel 14:1

Contexto: el PEOR!
El pueblo estaba amenazado por los filisteos, atemorizado y el accionar del pueblo se distancia abismalmente del de Jonatán

“Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en estrecho (porque el pueblo estba en aprieto), se escondieron en cuevas, en fosos, en peñascos, en rocas, en cisternas” 1 samuel 13: 6

a veces como pueblo nos escondemos, yo también me escondo, porque parece más seguro que enfrentar los problemas, menos peligroso que enfrentar al enemigo, y a veces nos pasa como al pueblo de israel entonces, parece que son las mismas circunstancias las que nos encierran, y para qué salir?.

Pero Jonatán se atrevió a salir, aun cuando las circunstancias no eran las mejores, no era el mejor momento espiritual, su padre, el rey de Israel acababa de pecar y Samuel el profeta le había anunciado que su reino no sería confirmado (13: 13-14); en qué lugar quedaba Jonatán? Con qué cobertura? Con qué futuro?
Y para colmo las circunstancias económicas y militares tampoco eran las mejores, porque estaban siendo acechados por un pueblo más fuerte, más numeroso y no había herrero en Israel (13:9), razón por la que no había armas, no había espadas (excepto las de Saúl y Jonatán).

Y Jonatán no se quedó sentado, no solo se puso en la brecha para defender al pueblo, sino que tomó una decisión inmensamente más arriesgada, ir y adentrarse en el campamento enemigo, porque no puso su mirada en ninguna de esas circunstancias, no miró a su padre desechado, ni al pueblo escondido, ni a los filisteos fortalecidos; miró a Jehova de los ejércitos el cual vence toda circunstancia, pero el que también parecía haberse apartado de Israel y de la casa de saúl, sin embargo ese seguía siendo SU Dios
“Dijo, pues, Jonatán a su paje de armas: Ven, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá haga algo Jehová por nosotros, pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos” 1 Samuel 14: 6

Porque no depende del tamaño del enemigo, sino del tamaño de tu Dios

“Y entre los desfiladeros por donde Jonatán procuraba pasar a la guarnición de los filisteos, había un peñasco agudo de un lado y otro del otro lado... Y subió Jonatán trepando con sus manos y sus pies, y tras él su paje de armas” 1 samuel 14: 4 y 13

Jonatán no solo tomó una decisión difícil, sino que esta implicó además un esfuerzo físico, tuvo que poner el cuerpo además de la voluntad. ‘TREPANDO’, cortándose las manos, con cansancio, arriesgando su vida
(en este momento no puedo dejar de acordarme de Caribdis y Escila, dos divinidades monstruosas en forma de estrecho q atemorizaban a los navegantes, y si la nave se acercaba mucho a una o a otra, era mortal, uhhhh)

y así trepando debe avanzar a veces el cristiano, porque “el camino de la vida es hacia arriba al entendido” (proverbios 15:24), pero ese hacia arriba a veces se vuelve un desfiladero estrecho; pero qué bueno sería tener esa misma actitud de Jonatán, avanzando hacia el propósito, prosiguiendo a la meta del supremo llamamiento.

Y qué pasó? Dios acompañó a Jonatán, entregó a los filisteos en su mano, le dio la victoria, le dio la fuerxa, el poder, la estrategia

Consecuencia: “Asimismo todos los israelitas que se habían escondido en el monte de Efraín, oyendon que los filisteos huían, también ellos los persiguieron en aquella batalla” 1 sam. 14: 22

La valentía de Jonatán, su actitud de enfrentar al enemigo, de avanzar a un nuevo territorio, no sólo trajo una concescuencia en el campamento de los filisteos, sino que provocó cambios en el pueblo que se había quedado escondido en Gilgal

A veces nuestras adversidades parecen como las que rodeaban a Jonatán, todo en nuestra contra, el enemigo que anda como león rugiente acosándonos, el mismo pueblo nos da la espalda, la economía. ¿Querés afectar tu entorno? ¿Querés ganarle territorio al enemigo en tu vida, en tu ciudad? ¿querés promover a una nueva generación de guerreros, que aún hoy se esconden en las cuevas?
Atrevéte a tomar la decisión de Jonatán, tomá la espada del Espíritu que es la palabra de Dios (ef. 6:17), y salí, aunque las circunstancias tampoco sean las mejores. El momento es hoy, en medio del peor contexto.

Y para terminar me quedo sobre todo con unas palabras que no son de Jonatán, sino de su paje de armas, el que a pesar de estar sin espada lo siguió, trepó por el mismo peñasco, y mataba a los filisteos que caían por la mano de Jonatán.
Este fiel criado dijo:

“HAZ TODO LO QUE TIENES EN TU CORAZÓN, AQUÍ ESTOY A TU VOLUNTAD” 1 samuel 14:7

Qué actitud de servicio, qué entrega, qué confianza!
Como al Señor sirvo, hago de estas palabras mi oración

“Mi Señor, hacé y cumplí todo lo que tengas en tu corazón, porque acá estoy a tu voluntad”



Gracias pau por dejarte usar por El para darme esta palabra :)