" Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado...vino a Jerusalén...Quedó asombrada. Y dijo al rey: ...mis ojos han visto que ni aún se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que la fama que yo había oído" 1 Reyes 10:1-7
Esta es una Palabra que Dios me dió a principio de año. Estaba pidiéndole que me regalara una palabra que marcara mi año... y así fue! gracias Señor!
Primero, al leer esto, podemos ver varias cosas:
La reina de Sabá oyó hablar de la grandeza, riqueza y sabiduría de Salomón
Ella hizo un largo viaje para conocerlo
Al verlo, quedó sorprendida porque lo que había oído, no se comparaba con lo en realidad era. Mucho más grande era verlo por sí misma, que lo que oyó quedó chico.
Así entendí que lo que Dios me estaba mostrando era que necesitaba acercarme a su presencia. Que este era el año en que Él me sorprendería. Si la reina de Sabá nunca hubiera subido a Jerusalén, nunca habría visto lo que en realidad era la grandeza de Salomón, sino que se habría quedado solamente con lo que oyó acerca de él.
¿Y vos? ¿Cómo es tu situación? Seguro que muchas veces oíste de la fama del Señor y lo que hace en las vidas de muchos de los que están alrededor tuyo. Y más de una vez te sorprendiste, no? Se te habrá puesto la piel de gallina o tal vez te emocionaste cuando oíste el testimonio de alguien. Vos también podés vivir lo mismo, o más, o cosas que ni te imaginaste (porque al Señor le gusta soprendernos!) tan sólo con acercarte...con ir...como la reina, que hizo ese viaje tan largo para conocer al sabio Salomón... y encima no podía creer lo que veía! Y si seguís leyendo un poco más esta historia te vas a dar cuenta que Salomón no sólo respondió las preguntas de la reina, sino que le dio todo lo que ella le pidió, además de todo lo que ya le había regalado.
Dios nos está esperando a que vayamos a Él porque quiere sorprendernos con todo lo que tiene para nosotros y nos quiere hacer regalos espirituales y de bendición en su presencia. La decisión es nuestra...vamos o nos quedamos? ¿Preferís quedarte con lo que oíste? No perdamos más el tiempo, busquemos al Señor!